viernes, 24 de agosto de 2012

Ofensas... ¿de quién?

Es verdad que llevo mucho tiempo sin prestar mucha atención al blog. En concreto, nada más y nada menos que tres meses. Pero el artículo que acabo de leer en "El Mundo" me ha vuelto a saltar de la silla y a llevar mis manos al teclado. Y lo hago para exigir a ciertos "colectivos" que no soportan que nadie diga nada contra ellos, que empiecen ellos por respetar a los demás. 

Y es que si para los organizadores de una macrofiesta que se desarrolla en Ibiza -organizada por colectivos gays-, disfrazarse de obispos en tanga o monjas con el culo al aire "no tiene ninguna intención de ofender a la Iglesia católica", que me expliquen qué intención tiene. No hay más que ver las fotografías que publicaba "El Mundo": la que aquí publico es la menos irreverente de todas. 

¿Es que la gente no se sabe divertir si no es mofándose de los católicos? Estos ciudadanos tan "respetuosos" con la fe de millones de españoles son los primeros en protestar cuando son "discriminados" por parte de otras instituciones. Son los primeros que vociferan cuando un obispo dice una obviedad: que dos hombres, por mucho que se lo propongan, nunca darán a luz un hijo. Ese tipo de frases, son para ellos una ofensa, cuando, en realidad, es una sentencia científica de primera. Sus "cabalgatas" de mitras emplumadas son "una manera divertida y respetuosa" para hacerlo pasar bien a la gente. ¡Qué ironía! Pues eso: no hagas a otros lo que a ti no te gusta.